31 Jul Nueva Ley de Espacio Aéreo para Drones: la versión 3.0 del cielo
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Pájaros, aviones y OVNIS. Hasta el momento esto era todo lo que volaba por el cielo y a lo que atendía la Ley del Espacio aéreo, sin embargo, hace poco llegaron los drones, unos híbridos entre cámaras y abejorros que han puesto patas arriba dicha ley.
Quizás te parezca un poco innecesario una ley para poder volar drones ya que para mucha gente son como sofisticados juguetes, pero, después de leer este artículo seguro que entiendes lo imprescindible que puede llegar a ser.
¡Cuidado con los aviones!
En teoría es casi imposible que un dron colisione con un avión, ya que la altura máxima a la que puede volar un dron es a 120 metros y la mínima a la que vuela un avión es a 150 metros. Sin embargo, si comparamos la inmensidad del espacio aéreo con los treinta metros que separan a las dos aeronaves, el hecho de que choquen no es tan surrealista.
Las torres de control, el ojo que todo lo ve
Las torres de control tienen unos radares que detectan con precisión a todos los objetos que vuelan a gran distancia, esto quiere decir que ubican en el mapa a todos los puntos que recogen para que los controladores los monitoricen. Los drones vuelan sin identificación, sin datos sobre su trayectoria, sin nada, dentro de su zona de control, es decir, podría ser una avioneta, un avión secuestrado o un jet descarriado. De esta manera, los controladores aéreos solo ven un punto que no pueden identificar bien.
¿Qué pasaría entonces? ¿Qué el controlador pasaría de este objeto volador no identificado? ¡Jamás! El controlador intentará contactar con el dron, o más bien con su piloto, que estará en tierra ajeno a la liada que se avecina sin poder responder, ya que no dispone de equipo radiofónico. De esta manera, al controlador no le quedará más remedio que desviar el tráfico aéreo, generando confusión, peligro para los aviones, retrasos en los aeropuertos y un mal humor de mucho cuidado entre los pasajeros.
Entonces ¿Qué podemos hacer para volar drones sin convertirnos en unos kamikazes del aire?
Gracias a la nueva ley de espacio aéreo controlado el terrible problema de comunicación entre pilotos de drones y controladores aéreos queda resuelto. Lo único que hace falta es notificar y pedir el permiso necesario para levantar el vuelo.
Una vez obtenido el permiso por parte de AESA, equipado con radiofonía y con un título que acredite tus conocimientos ya estaremos listos para coordinarnos con los responsables del vuelo sin aterrorizar a todo el espacio aéreo.
Por otro lado, si ya eres un experienciado piloto de drones y quieres volar hasta el infinito y más allá, también deberemos hacernos con un transpondedor con sistema Detect y Avoid homologado en nuestro dron.
¿Todos los drones necesitan cubrir los mismos requisitos para volar?
¡No! No es lo mismo un dron de dos kilos que uno de veinticinco. Para ambas categorías es imprescindible tener un carnet de piloto de drones para poder operar en España, pero mientras que los drones de menos de dos kilos no hará falta inscribirlos en el registro de aeronaves ni disponer de un certificado de aeronavegabilidad, los que superen este peso sí que será imprescindible.
Eso sí, ambos deberán llevar obligatoriamente una placa identificativa con el nombre del fabricante del aparato, así como los datos fiscales de la empresa que lleve a cabo dichas operaciones.
Conclusión: si quieres volar un dron ten en cuenta que, aunque lo parezca, el espacio aéreo no es un desierto donde campar a tus anchas, es un entramado de vías que debemos respetar.